El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva cumple este lunes 100 días de su tercer gobierno con la campaña Brasil volvió, los cuales han estado marcados por numerosos cambios sociales con el fin de lograr la reconstrucción y unión el país.

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“Los problemas heredados fueron tantos y en tantos frentes que el término ‘reconstrucción’ fue incorporado a la consigna del gobierno federal, precedido por otra palabra clave: ‘unión’. No hay dos Brasiles, el Brasil de los que votaron por mí y el Brasil de quien votó por otro candidato. Somos una nación”, afirmó el líder en un artículo titulado “Brasil volvió” del diario Correio Braziliense.

Asimismo, en un video publicado en sus redes sociales asegura que durante su administración regresó el valor de la cultura, el cuidado del medio ambiente, la cohesión internacional, la protección de la salud y el respeto a todas las creencias.

También el mandatario lanzó o relanzó varios programas sociales. Entre ellos Bolsa Familia con el que restableció criterios para enfrentar la pobreza y comenzó los pagos de 600 reales (118 dólares) a los hogares necesitados.

Mientras que los núcleos con hijos de hasta seis años reciben el extra de 150 reales (30 dólares) que se sumará al base de 600 del plan.

Lula instauró el Programa de Adquisición de Alimentos (PAA), proyecto en el que el gobierno compra la producción de pequeños productores agrícolas para personas con la vulnerabilidad alimentaria.

Igualmente, en este período, firmó la medida provisional que retoma “Mi Casa, Mi Vida”, programa de entrega de viviendas a segmentos necesitados, creado en 2009, durante  el segundo gobierno del hijo de la clase obrera para reducir el déficit habitacional en el país.

Además, presentó el programa Más Salud para Brasil, antiguo Más Médicos, que prevé la apertura inicial de 15 mil nuevas plazas para profesionales del sector, aunque pretende extender las vacantes a 28 mil especialistas hasta el final de 2023, así como priorizar a 96 millones de personas en la atención primaria por el Sistema Único de Salud.

Sumado a ello, creó ministerios como el de Igualdad Racial, para la reparación histórica al pueblo negro; el de Mujeres, con el fin de combatir la violencia de género y a la desigualdad; y el de Cultura que, según el mandatario, es parte fundamental de formación de la identidad de la nación.

Un inicio de gestión marcado por la toma de grupos extremistas de las sedes de los tres poderes de la República alentados por su predecesor Jair Bolsonaro no impidió que Lula lograr dichos avances.

El gobernante afirmó que en estos primeros 100 días priorizó “lo urgente, partiendo de lo necesario, para hacer lo posible”. Mientras que con respecto a los 1.360 días venideros, se mantendrá firme “en la reconstrucción de un país más desarrollado, justo y soberano, con paz, armonía y oportunidades para todos”.

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